Un controlador de dispositivo (driver) es un programa informático que permite al sistema operativo interactuar con un periférico, haciendo una abstracción del hardware y proporcionando una interfaz -posiblemente estandarizada- para usarlo. Se puede esquematizar como un manual de instrucciones que le indica cómo debe controlar y comunicarse con un dispositivo en particular. Por tanto, es una pieza esencial, sin la cual no se podría usar el hardware.
Normalmente son los fabricantes del hardware quienes escriben sus controladores, ya que conocen mejor el funcionamiento interno de cada aparato, pero también se encuentran controladores libres, por ejemplo en los sistemas operativos libres. En este caso, los creadores no son de la empresa fabricante, aunque a veces hay una cooperación con ellos, cosa que facilita el desarrollo. Si no la hay, el procedimiento necesita de ingeniería inversa y otros métodos difíciles o con riesgos legales.
EN EL SISTEMA OPERATIVO
Cada sistema operativo usa drivers diferentes y es ahí donde surgen los problemas, ya que los fabricantes raramente crean un archivo universal para todos los sistemas y el que acaba teniendo problemas buscando drivers apropiados es el usuario, y el más perjudicado cuando no se encuentran los drivers en la página del fabricante.
Esos problemas generalmente ocurren debido a la incompatibilidad entre los sistemas operativos y drivers son más comunes en Windows - pues un driver para Windows 2000 en general será distinto al driver para Windows XP o Vista.
Linux en cambio, es un sistema de código abierto, los drivers son fácilmente creados por usuarios expertos en programación y las distribuciones de Linux, en general, vienen listas para poder utilizarse de forma casi automática. Cualquier componente de las computadoras actuales, pueden ser utilizados sin la necesidad de instalar los respectivos drivers.
Con el surgimiento de los sistemas operativos de 64 bits, los drivers tuvieron que ser modificados. Es muy común que haya incompatibilidades cuando se utiliza algún sistema de 64 bits, debido a que algunos fabricantes de placas y componentes no crearon versiones de sus drivers para los nuevos sistemas (Vista 64 bits y XP 64 bits).
Para Linux el problema no es tan grande (para quien está habituado al uso), porque el sistema siempre tuvo una mayor capacidad para la comunicación con el hardware. Si sólo estás probando alguna versión de Linux probablemente vas a encontrar todo muy difícil. En general los únicos drivers que Linux no conseguirá detectar son los de las placas de vídeo, o de las placas poco conocidas en el mercado.
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